Cómo reconocer una alérgia canina

  • picor: tu perro se rasca constantemente
  • síntomas gastrointestinales: tu cuadrúpedo sufre de desórdenes digestivos como vómitos o dolor abdominal
  • infecciones: aparecen infecciones en la zona de las patas y las orejas

El principal síntoma de todas las alergias es el picor. En las alergias a las pulgas esto afecta principalmente a la mitad posterior del cuerpo, la parte posterior de la espalda, la grupa, la base de la cola, las patas traseras y el abdomen. Los canes se rascan y frotan estas zonas, lo que en ocasiones puede originar, por así llamarlo, una «zona de conflicto», es decir, una herida inflamada y rezumante infligida por el fuerte picor. A menudo, las bacterias y levaduras colonizan las heridas, lo que intensifica más la picazón.

En la atopia y las alergias a los alimentos, el tipo de picor es muy similar, lo que dificulta su distinción. El picor tiene lugar en la cabeza, las patas, los hombros, el abdomen, el área interna del muslo y las orejas. En las patas aparecen inflamaciones entre los dedos y las almohadillas; también, se puede inflamar el conducto auditivo externo de los oídos. Las bacterias y las levaduras a menudo atacan la piel dañada, lo que causa una infección (infección secundaria) y más picor. Asimismo, la alergia a ciertos alimentos puede estar acompañada de síntomas gastrointestinales como vómitos, diarrea, flatulencias, fuertes dolores de barriga o heces descompuestas.