Los signos más comunes

de dolor en tu mascota

Aunque las mascotas no puedan comunicarse verbalmente, es posible detectar los signos de dolor en ellos, ya que tienen sus propias formas de expresarlo. Es importante que las familias de los animales de compañía sean capaces de reconocer estos signos y los cambios de comportamiento derivados de ellos, para ayudarlos a llevar una vida velando por su bienestar.

 

Daniel Eckman, veterinario de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias biomédicas de Texas, ha explicado cuáles son los signos más comunes en perros y gatos, y cómo se pueden reconocer. Lo primero que hay que tener en cuenta, comenta, es que el dolor agudo suele ser más fácil de identificar, en cambio, el dolor crónico puede tener una variedad de síntomas más difíciles de apreciar.“Los signos de dolor crónico en los gatos pueden incluir la renuncia a saltar o a un cambio en los saltos, un cambio en la movilidad general, un cambio en los lugares o posiciones para dormir y la incapacidad de sentirse cómodo al acostarse”, manifiesta.

Del mismo modo, los cambios en el apetito y la sed, que usen la caja de arena con menos frecuencia, los comportamientos extraños en la forma de asearse o incluso la falta de aseo, son también indicadores de que un gato tiene dolor. Asimismo, el dolor puede generar en los felinos cambios más sutiles en el comportamiento como cambios en las expresiones faciales o expresiones faciales extrañas, cambios o aumento de la vocalización y renuncias al ser acariciados.

Por otro lado, los perros también pueden verse afectados en su comportamiento cuando sienten dolor, pudiendo mostrarse retraídos o agresivos cuando van a ser acariciados. Además, de igual forma que los gatos, pueden mostrar comportamientos extraños de aseo y expresiones faciales, así como pueden experimentar jadeos y tembleques, comenta el veterinario.

“Los signos de dolor crónico en los perros pueden incluir cojera, dificultad para levantarse o mantenerse en una posición acostada, cambios en la capacidad de saltar, inquietud y dificultad para caminar sobre un suelo resbaladizo o subir y bajar escaleras”, expone.